El Real Madrid volvió a encomendarse a la pegada de sus estrellas para sacar adelante un partido que se veía turbio tras el primer tiempo. A los 50 minutos Pepe se sacó un saque de película que dejó a Cristiano Ronaldo solo frente al arquero. No falló el portugués con su definición pícara por debajo del guardameta marsellés que saltó equivocadamente queriendo tapar por arriba cuando el tiro fue en medio de sus piernas.
Tres minutos más tarde Cristiano Ronaldo sufrió una dura entrada dentro del área por parte de Diawara que significó la segunda amarilla y expulsión para el defensor visitante y el gol desde el punto penal cobrado por Kaká. Una jugada bien hilvanada entre Benzemá, Sergio Ramos y Kaká concluyó con un servicio a un solitario Cristiano Ronaldo que definió a placer por el segundo palo.
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